![]() |
Sonreír es para los débiles |
Es ideal para el tapeo y las picadas, en esta ocasión pedimos un platito de queso ahumado, hongos de pino y olivas verdes mientras disfrutábamos del hummus que nos habían traído para ir picando. Queríamos sandwichs gourmet así que compartimos uno de bondiola, queso brie, tomate natural y mayonesa en pan integral y otro de queso azul con nueces, pavita ahumada, y olivas verdes y negras. Venían acompañados de unas papas asadas y resultaron abundantes.
Acompañamos con cerveza y licuado de frutilla con jugo de naranja, aunque sentíamos el llamado de los tintos.
El ambiente es cálido y se presta a la charla alpedista, es decir, a tomar unas copas y filosofar con amigos sin ánimo de llegar a una conclusión o respuesta alguna a preguntas que ya hemos olvidado al momento de largarnos al discurso.
Los precios son super razonables y hay martes de hombres y miércoles de mujeres así que no hay muchas vueltas para darle. Además de las mesitas, tiene delivery y take away, que es como se le dice a las rotiserías en las zonas cool.
Si estás en Palermo y tenés ganas de una picadita en un lugar tranquilo con ánimos de bodegón (en su más palermitana concepción) entonces podés ir tranquilo, elegir la mesa de la ventana y manger como si fuese el fin del mundo. Que es lo que a nosotros nos gusta hacer todas las semanas, bah.